Si hay un atleta coreano que merece elogios y recordar sus Hazañas sobre el tapiz es “sin dudarlo” Kim Je-Kyoung, un hombre amable que inspiraba respeto y miedo a sus rivales.
Un competidor de talla mundial y olímpica que dejó atónitos a todos los Taekwondistas que para la época de los 90 participaban internacionalmente.

Que nivel!!!
Su estilo particular de combate se basaba en sorprender con patadas al cuerpo o al rostro a sus rivales. Dueño de una velocidad y técnica que podrían parecer de un peso liviano, Kim tuvo en el francés Pascal Gentil su principal rival en competencia.
Fuera de Corea, solo el gigante frances lo puso en apuros y al borde del KO en una copa del mundo.
Al margen de esa anécdota, el único que le derrotó en Corea en un selectivo para el mundial de Edmonton 1999, fue el para entonces jovencito, Dae Moon Sung.

inspirado con ese triunfo Moon ganaría ese mundial de Canadá en 1999 y luego haría historia en 2004 cuando se llevó el oro olímpico en Atenas.
Educación y formación
Este noble campeón coreano también llamado “El emperador del Taekwondo”, comenzó su carrera en Taekwondo a los siete años en la primaria Byeongyoung, en 1982.
Su ascenso al alto rendimiento no fue fácil. De hecho, ni siquiera pudo tener acceso a las grandes universidades, ni de entrada fue un campeón. Fue el técnico de la Universidad de Dong-a, Kim Woo-kyu, quien vio actitudes al para entonces peso medio que le hicieron convencer a sus padres de dejarlo continuar.

Se especializó en educación física en la universidad Dong-a y pasó tres años en el ejército coreano, compitiendo también en el equipo de taekwondo del ejército. Una vez obtenidos grandes resultados mundiales fue fichado por el equipo profesional Samsung, uno de los mejores equipos de Corea que paga un salario y premios a sus atletas.
Épicos resultados
Kim ganó los Juegos Olímpicos de Barcelona en 1992, sin embargo está medalla no es contabilizada en el medallero histórico, por cuánto en ese momento era un deporte de exhibición.
Su palmares incluye ganar tres medallas de oro en Campeonatos del mundo (New York 93, Manila 95, Hong Kong 97). Adicional obtuvo varios primeros lugares en Copa del Mundo.
Además fue imbatible en el Campeonato Asiático de Taekwondo entre los años 1992 y 1998. En los Juegos Asiáticos consiguió tres medallas entre los años 1994 y 1998, un verdadero portento de resultados y glorias. Todos estos éxitos fueron obtenidos en la división de peso pesado +83 kg.

Para el año 2000 se perfilaba a sus 30 años de edad a ser parte del equipo olímpico para Sydney 2000, sin embargo se lesionó justo un mes antes de viajar. El compañero que lo suplantó, Kim K Hun finalmente ganó el oro para alegría de Corea.

Se fue de Corea
Poco después de terminar su carrera competitiva, Kim recibió una llamada de un antiguo profesor, B.Choi Kim, que consiguió la medalla de oro de taekwondo en peso pluma en Barcelona 1992.
Kim había abierto el club World Champion Tae Kwon Do, un centro de entrenamiento en Oregón, y le ofreció a Je Kyoung Kim la oportunidad de ir a enseñar con él.
Inmigrante de lujo

Actualmente a sus 51 años está radicado en Estados Unidos, disfrutando de su vida como profesor de Taekwondo en su academia.
Lo que hizo especial a Kim en el mundo del taekwondo no fue sólo sus dominantes actuaciones, sino su actitud amable y educada. En el Campeonato Abierto de Taekwondo de Estados Unidos de 1995, cuando el equipo nacional coreano provocó a otros equipos, fue Kim quien intervino para calmar la situación. Como resultado, otros elogiaron su forma de actuar como representante de lo que el taekwondo debía ser.
El legado de este gigante quedará grabado en la mente de quienes le vieron en acción. Sus habilidades deberán servir de inspiración, pero su marcialidad en el área de combate serán el ejemplo que se debe seguir.
Por. Carlos Hernández
Mundotaekwondo.com