Condenaron a 4 años de prisión al ex entrenador de la Selección de Taekwondo de Argentina, Carlos Filipa, está vez por distribuir imágenes de niños desnudos.

Carlos Filippa ya había recibido 8 años y medio de cárcel por el delito de abuso sexual y estaba preso desde 2019.
Este pasado lunes 02 de mayo lo condenaron a 4 años de prisión por distribuir fotos y videos de niños desnudos en situaciones sexuales explícitas y por tenencia de arma de fuego. Esta sentencia se suma a la pena de 8 años y 6 meses impuesta el año pasado por el delito de abuso sexual.

Fuentes judiciales destacados por Infobae, informaron que fue la Unidad Fiscal Especializada en Delitos y Contravenciones Informáticas, a cargo de Daniela Dupuy, la que pidió en el juicio oral que finalizó este lunes la condena para el ex entrenador de la Selección, que daba clases en el barrio de Villa Crespo.
Filippa quien ya tiene más de 60 años, fue condenado por distribuir en varias oportunidades fotos y videos de niños desnudos en situaciones sexuales explícitas, que eran distribuidos en un grupo de WhatsApp administrado por el propio entrenador, en el cual participaban menores de edad.
El hampón también fue condenado por la tenencia de un arma de fuego de uso civil sin la debida autorización legal.
Muchos lo sabían
Estos hechos que le condenan, son solo algunos de los que se pudieron comprobar. Durante años, el tema Filipa era un secreto a voces del ambiente del Taekwondo argentino, que abusaba de algunos de sus alumnos, bien sea menores o adultos, que buscando logros deportivos se matriculaban en las escuelas SengDo, dónde el pillo tenía su centro de TKD.
Modus operandi.
Bajo promesas de cumplir el sueño olímpico, el ex profesor llevaba atletas a viajar por sudamérica con una especie de motor home, donde se dice -por testigos que tuvieron que testificar y acusar-, Filippa cometió varios de sus atroces crímenes, protegido por varias coartadas y amenazas.
Poco tiempo.
En el caso de que ambas condenas queden firmes, el ex entrenador permanecerá privado de su libertad por lo menos 10 años más, destacando que se encuentra detenido a pedido de la UFEDyCI desde el 26 de diciembre de 2019.
La captura de Filipa fue un respiro para todos. Considerando que muchas personas sabían y callaban. El delincuente gozaba de cierto nivel adquisitivo y compraba publicidad y también conciencias, hasta que la suerte le cambió.
La condena es un respiro para sus víctimas, pero para otros, la condena es floja. El escarmiento para personas enfermas como el ex profesor debería de ser más ejemplarizantes.
Juan Petulla (MT).