OPINION. La continua lucha del Karate por incluirse dentro del programa olímpico es justa y necesaria ya que trata de un deporte altamente popular en el mundo, que además tiene una antiguedad y una organización impresionante, además un alto nivel de ejecutantes, y cientos de países practicándolo.
Mucho se ha especulado con respecto a una rivalidad con el Taekwondo, sobre todo porque es un arte que se parece en el concepto, aunque en la realidad tengan planteamientos técnico tácticos muy diferentes. La propia WT ha dicho que la rivalidad no viene dado de ellos, por cuanto el TKD es un deporte con cinco Juegos Olímpicos oficiales, y dos de exhibición, es decir ya van siete 7 presentaciones.
En el caso del Karate-Do la lucha ha sido continua, primero para ser incluido, tras tantos años de petitorios y que estará en casa, pero que se agrava con la decisión de sacarlo del juego para Paris 2024, un hecho que tiene a la Federación Mundial de Karate en plena lucha.
Lo que si es seguro, es que el Karate tiene una oportunidad de oro en Tokyo 2020, para hacerse un nombre. Si los números de la televisión se disparan podrían ser contundentes para una retoma de las conversaciones.
ESPECTACULO.
Será una delicia disfrutar los Kata con los japoneses en plena acción, las aplicaciones de los Kata que es la defensa personal, y por su puesto el Kumite, su método de combate que ha evolucionado en los últimos años a mejor puntuación para patadas, proyecciones, y combinaciones de pie y mano a gran velocidad.
Carlos Hernández
Mundotaekwondo.com