Es un concepto taoísta que se forma bajo la idea de concebir un orden natural en el universo, donde lo que existe se concibe como parte de un todo, nada permanece estático, todo está en permanente cambio y este cambio genera equilibrio. El camino natural y armónico de los opuestos y complementarios en todas las cosas es el Do.
Entre los japoneses, chinos y coreanos existían diferencias en la concepción del Do: mientras que en China se entendía como algo metafísico e incluso sobrenatural, en Japón (y a la postre en Corea) se le visualizó como una forma de vida.
Es por eso que el “Do” acompaña el nombre de las artes marciales nobles, con el fin de remarcar la importancia de modelos de comportamiento en los practicantes de los diferentes sistemas marciales, además de incluir en su práctica elementos de las principales doctrinas que han influido en la vida de estas cultoras:
-Taoísmo
-Confusionismo
-Budismo
Sin embargo si hay diferencias entre las culturas orientales, cuando se contrastan con la cultura occidental son aún mayores.
El maestro Richard Chun, en su libro Tae Kwon Do, el arte marcial coreano, explica que:
Una diferencia esencial entre las actitudes del oriental y el occidental hacía la defensa personal, radica en el hecho de que el oriental no se limita a la pericia en la técnica como fin en sí mismo, como es la idea del occidental, sino que va más allá e integra el arte como una forma de ser en la vida. La palabra “técnica” se deriva del griego technikos que significa “de arte, hábil”, como del sánscrito taksati “él forma, construye”. Arte se deriva del latín ars que significa “habilidad” (y más básicamente brazo), y del griego harmos “articulación” y arariskein “alistar”, el sentido básico de la palabra inglesa art es “articular, disponer”.
Pero la palabra coreana Do (China Tao, Do en japonés) que es traducida aquí como “arte” en realidad significa literalmente “Modo”… la “M” mayúscula para indicar que esto significa “Modo de ser en el mundo”, en contraposición a un “método” que uno práctica o una “dirección” que se toma de manera arbitraria.
El “Modo” no se elige de manera arbitraria, sino de acuerdo con el propio temperamento, calificado con la noción de lo bueno, es decir, es creador en vez de destructor y está en armonía con el universo. El objeto de la técnica es hacer, formar o imponer un cambio en el ambiente. El Do por otro lado no impone… sino nutre.
Extracto del libro “Taekwondo, Origen, Bases y Significado” del Sbn Yuri Lópezgallo.